Oficina de vigilância Matsés (Foto: Victor Gil / Acervo CTI)

Matsés: nuevas perspectivas en la vigilancia territorial transfronteriza Brasil-Peru

Por Leticia Leal | Traducción: Lucas Bonolo

En abril de 2016, justo después de realizar su VI Reunión Binacional Brasil-Perú, la Organización General de los Mayoruna (OGM) – la primera entidad creada para representar al pueblo Matsés en el lado brasileño de la frontera – llevó a cabo un taller de capacitación para vigilancia territorial, con apoyo del Centro de Trabajo Indigenista (CTI) y de la Fundación Nacional del Indígena (Funai). Así, en la comunidad Lobo, se compartió entre todos la experiencia acumulada tras décadas de invasiones en territorio Matsés, con la intención de definir y fortalecer las acciones para las comunidades indígenas y las agencias gubernamentales de Brasil encargadas de la protección y supervisión de tierras indígenas. En el taller también se examinó la protección hacia los pueblos en aislamiento voluntario que viven alrededor del territorio Matsés en Brasil y Perú.

El río Jaquirana y su continuación, el río Javari, marcan la frontera entre Brasil (provincia del Amazonas) y Perú (departamento de Loreto). La región abriga una de las más valiosas zonas de diversidad biológica y cultural del mundo. Sus cuencas son también el tradicional hogar de la mayoría de las comunidades Matsés (o Mayoruna, como se les conoce en Brasil). Ellos se ubican en la Tierra Indígena (TI) Valle del Javari, en el lado brasileño, y en la Comunidad Nativa Matsés (CN Matsés), en el lado peruano. Además, integran su territorio tradicional la Reserva Nacional Matsés y ciertas zonas del área propuesta para la Reserva Indígena Yavarí-Tapiche, y aún el recién-categorizado Parque Nacional Sierra del Divisor, todas en Perú.

La región ha sido siempre codiciada por su abundancia de recursos naturales. El inicio de la ocupación occidental en la zona está vinculado a la explotación del látex de caucho (Castilla sp.) y de la siringuera (Hevea brasiliensis), a finales del siglo XIX y principios del siglo XX –período marcado por conflictos entre invasores e indígenas. Durante el siglo XX, entretanto, tras la caída del caucho en la economía del Amazonas, aparece la extracción de madera como principal actividad económica ilegal en la región, complementada por la explotación de otros recursos tales como pieles de animales silvestres, carne de caza y de pescado.

La nueva ola de franca explotación ilegal intensificó los conflictos con los Matsés, que se hallaron blanco de expediciones militares punitivas de Perú o de bombardeo aéreo. A finales de 1960, algunos grupos Matsés en Perú han establecido contacto permanente con misioneros del Instituto Lingüístico de Verano (SIL, en su sigla anglófona), y en 1970, otros grupos contactaron los no-indígenas en Brasil y Perú, dentro del contexto de la explotación de petróleo en la región amazónica.

Los Matsés recuerdan las historias de resistencia a la presencia occidental en la región del río Jaquirana. La documentación histórica relata con frecuencia la agresividad con que resistieron a los frentes de explotación en su territorio. En la memoria del pueblo Matsés, la resistencia combativa está todavía presente y orienta sus nuevas formas de gestión y protección territorial. “Cuando la lechuza cantaba, ya sabíamos que alguien venía a atacarnos. Entonces, llevábamos las mujeres y los niños para lejos de la maloca (casa comunal), y los hombres iban para verificar. Si halláramos gente extraña, nosotros matábamos. Así era nuestra vigilancia hace algunos años”, explica Waki ​​Mayoruna, líder en la comunidad Lobo (una de las ‘aldeas’ Matsés en el lado brasileño).

A pesar de que gran parte de su territorio tradicional está protegido, actualmente los Matsés intentan combatir la presencia de pescadores, cazadores y, sobretodo, de empresas madereras y petroleras. A partir de los años 2000, el Estado peruano inició la concesión de gran parte de “su” Amazonia para la explotación de madeira, que ha sido la base para la extracción ilegal en ambos lados de la frontera. En el mismo período, fueron concesionados a la empresa Pacific Stratus lotes para la explotación de petróleo en las tierras indígenas, llevando el pueblo Matsés al nuevo combate contra el petróleo y el avance de la tala ilegal de madeira en sus tierras.

Desde 2009, año de creación de la OGM, los Matsés buscan fortalecimiento político en los dos países, a través de las Reuniones Binacionales Matsés Brasil-Perú. El foro, organizado por ellos con apoyo financiero y técnico del Centro de Trabajo Indigenista (CTI), es el espacio donde los representantes del pueblo Matsés en ambos lados de la frontera se encuentran para discutir estrategias de auto-organización y protección de su territorio contra tales amenazas.

Monitoreo y vigilancia territorial

Contra el difícil escenario de explotación generalizada, los Matsés vienen realizando un conjunto de acciones de monitoreo y vigilancia territoriales llamado “Sistema de Monitoreo Matsés”, y para fortalecer estas prácticas, la OGM promovió entre 15 y 28 de abril de 2016 el “Taller de vigilancia Matsés”.

Matsés durante oficina de monitoramento territorial (Foto: Acervo CTI)

Matsés en el taller de monitoreo territorial (Foto: Victor Gil / Acervo CTI)

Con la participación de representantes de las cinco comunidades Matsés de la orilla brasileña del río Jaquirana – Cruzeirinho, Soles, São Meireiles, Trinta e Um, y Lobo –, el taller se organizó en dos etapas. La primera tuvo lugar en la comunidad Lobo y fue orientada por Victor Gil, del equipo del Programa Javari del CTI, y por Iltercley Chagas Rodrigues, de la Coordinación Regional Valle del Javari/Funai. Se trató de forjar un plan de vigilancia entre los pueblos Matsés para la cuenca del río Jaquirana, además de cristalizar el manejo de las herramientas de soporte para el monitoreo (como el GPS, cámaras y grabadoras de audio) y entrenar la sistematización de informaciones y la elaboración de informes.

La segunda etapa fue conducida por Waki ​​Mayoruna y Meo Mocaci, líderes Matsés en la comunidad Lobo, y consistió en una expedición al río Batã, afluente de la cabecera del río Jaquirana. Además de poner en práctica el contenido trabajado en la primera etapa del taller, los participantes han podido visitar sitios de ocupación antigua o lugares donde hubo eventos históricos. Se pudo compartir historias sobre el pasado Matsés y sus prácticas de resistencia y control territorial.

“He aprendido mucho al viajar con los Matsés más mayores. Visité lugares históricos, aprendí los nombres de los arroyos en mi idioma, y descubrí incluso sobre el pasado de mi abuelo, sobre cómo defendió nuestra familia de los invasores. Estoy contento, pero falta mucho que aprender de los viejos”, cuenta el joven Renato Binan Mayoruna.

Los líderes Matsés desean que esas nuevas actividades de monitoreo siempre se asocien a las tareas tradicionales del pueblo, aplicándose, por ejemplo, durante las cazadas, la pesca, los circuitos de colecta o durante viajes de reconocimiento y memoria. “La vigilancia se lleva a cabo desde hace mucho tiempo por nuestros ancianos, y no es ninguna coincidencia que nosotros nos preocupemos en proteger nuestras tierras. Ahora es diferente, porque necesitamos nuevas herramientas para llevar información al Estado, y nuevos colaboradores que nos apoyen. Estamos haciendo lo que siempre hemos hecho, caminando por nuestro territorio, pero ahora con herramientas y apoyo”, dijo Raimundo Mëan Mayoruna, presidente de la OGM.

Los Matsés esperan que la ejecución de tales actividades, combinando siempre jóvenes y ancianos, pueda fortalecer sus sistemas de transmisión de conocimientos tradicionales. “Nuestras actividades implicarán jóvenes y más mayores, para fortalecer la transmisión del conocimiento sobre nuestro territorio y nuestra historia”, ratifica el Plan de Vigilancia Matsés.

La tecnología occidental ayuda en la identificación inmediata de invasiones en la TI Valle del Javari y de los puntos más susceptibles a la presencia de intrusos, además de facilitar el vinculo con organismos no-indígenas. “La vigilancia Matsés es vista positivamente por el organismo indigenista de fiscalización del Valle del Javari. Con informaciones sistematizadas a partir de las actividades de vigilancia entre los Matsés, la Funai puede vincular otros organismos estatales, como el IBAMA, la Policía Federal y el Ejército brasileño para combatir la ilegalidad”, dijo Iltercley Rodrigues.

Expedição pelo rio Jaquirana durante oficina de vigilância Matsés

Expedición por el rio Jaquirana durante el taller de vigilancia Matsés (Foto: Victor Gil / Acervo CTI)

Los Matsés también esperan que toda esa experiencia y colaboración con otros organismos permita a los Matsés participar de manera cualificada en las actividades de las bases y frentes de fiscalización, como la CR Valle del Javari o el Frente de Protección Étnico-Ambiental Valle del Javari (FPEVJ), ubicados en los ríos Curuçá, Quixito e Ituí. Hoy, los Matsés y otros grupos étnicos del Valle del Javari participan en las bases y sus actividades como “colaboradores indígenas”, pero, debido a la falta de personas y estructura, ni siempre la Funai logra condiciones para desarrollar la formación y cualificación oficial de estos colaboradores.

Protección a los ‘aislados’

Otro objetivo de la Vigilancia Matsés es supervisar la presencia de grupos indígenas en aislamiento voluntario en la región del río Jaquirana, ya que los relatos sobre sus vestigios en el territorio que rodea los Matsés son muy frecuentes. La región abriga quizás la más grande concentración de pueblos en aislamiento del mundo. Con las nuevas herramientas de vigilancia, los Matsés podrán compartir información sistematizada sobre los ‘aislados’ con la Funai, colaborando para el Sistema de Protección a los Indígenas ‘Aislados’ y de Contacto Reciente.

“Sabemos que, hoy en día, los indígenas no contactados que viven aquí cerca a nosotros son muy frágiles y no tienen cómo defenderse ni de un arma de fuego. No queremos que se les haga más cobardías. A través de la vigilancia, protegemos nuestra tierra, pero también ayudamos a proteger a estos parientes, al saber por dónde van que les está pasando”, explica Antonio Kurina, líder en la comunidad Soles.

La protección del territorio de estos pueblos es una de las principales temáticas de articulación binacional entre los Matsés de Brasil y Perú y sus colaboradores en ambos países. El Plan de Vigilancia prevé el intercambio de las prácticas y estrategias llevadas a cabo en ambos lados de la frontera. Por ejemplo, en Perú, los Matsés ya realizan la vigilancia territorial apoyados por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNAMP) en la Reserva Nacional Matsés y han propuesto ampliar las actividades en el recién creado Parque Nacional Sierra del Divisor.

En Perú, hay dos propuestas territoriales para pueblos en aislamiento que esperan desde hace años el reconocimiento oficial del Estado: la Reserva Indígena Yavarí-Tapiche y la Reserva Indígena Yavarí-Mirim. Incluso con fuertes evidencias de la presencia de ‘aislados’ en esas regiones, el gobierno peruano dio concesiones de lotes para explotación de petróleo y de madera que pasan por sobre el área, amenazando la integridad física y territorial no sólo de estos grupos, sino también de los Matsés de ambas fronteras. Los Matsés vienen luchando en los últimos años por la anulación de las concesiones y por la máxima protección de su territorio en el río Jaquirana.

En Brasil, existe la preocupación con un área de la orilla brasileña del río Javari que no fue incluida en los límites de la TI Valle del Javari durante su demarcación, y donde hay informaciones sobre la presencia de pueblos ‘aislados’. Los arroyos que desembocan en esta orilla nacen dentro de la TI y, a causa de la protección y cuidado de los Matsés, están repletos de vida natural abundante, lo cual atrae pescadores, cazadores y madereros criminales.

 

Noticias relacionadas

Indígenas Matsés brasileños y peruanos se reúnen para trazar estrategias frente a las amenazas en su territorio

Actividad petrolera vuelve a amenazar indígenas ‘aislados’ en el Valle del Javari

Informe Técnico sobre la presencia de indígenas ‘aislados’ en la región del Alto río Jaquirana, frontera Brasil-Perú

Informe del CTI sobre la actividad petrolera al sur de la TI Valle del Javari: nueva investida contra los derechos de los pueblos indígenas en una demanda de licenciamiento de emprendimiento

Empresa petrolera Pacific Rubiales Energy inicia levantamiento sísmico en área con presencia de indígenas en aislamiento voluntario en la frontera Brasil-Perú

Matsés rechazan explotación de petróleo y gas en su territorio, durante la IV Reunión Binacional Matsés Brasil-Perú

Carta Abierta a los Pueblos del Javari sobre la amenaza de los proyectos petroleros en Brasil y Perú

Comisión se reunirá en este jueves (5/12) para evaluar las Reservas Indígenas para ‘aislados’ en Perú

‘Aislados’ en Brasil y Perú: del fuego a los desafíos de ordenamiento territorial

Territorio Matsés: articulación sin fronteras contra la explotación petrolera

Artigo Anterior
Artigo Seguinte